Los 3 errores habituales si eres mayor y juegas al ajedrez

Muchos jugadores que retoman el ajedrez en la edad adulta, o que lo descubren por primera vez tras los 50 o 60 años, sienten cierta frustración: «Antes calculaba mejor», «tardo mucho en mover», o «no me atrevo a hacer ciertas jugadas». Estas sensaciones no son casualidad: tienen una base científica y, lo más importante, tienen solución. Y te lo decimos nosotros que ¡contamos con alumnos en la Escuela de más de 90 años!

Así que vamos a explorar los errores o creencias más comunes que cometen los jugadores mayores y cómo pueden evitarse sin dejar de disfrutar del ajedrez y de utilizar su potencial para ayudarnos a un envejecimiento saludable.

El cerebro también juega (y envejece)

El envejecimiento cognitivo no es una enfermedad, sino una parte natural de la vida. A medida que cumplimos años, ciertas funciones cerebrales tienden a disminuir: la velocidad de procesamiento, la memoria de trabajo y la capacidad de cálculo mental se ven más afectadas. Según un estudio publicado en Psychological Science (Salthouse, 2009), estas funciones comienzan a decaer gradualmente a partir de los 30 años, con un descenso más acusado hacia los 60.

Sin embargo, otras capacidades como la capacidad de análisis, el conocimiento general y la comprensión estratégica mejoran o se mantienen estables con los años. Por eso, muchos jugadores mayores desarrollan un excelente sentido posicional, una gran paciencia y una profunda comprensión del juego. Lo que cambia, simplemente, es cómo se juega. Sobre todo esto aprendimos mucho en la masterclass (la tienes disponible dentro de la Escuela) que impartió el profesor universitario Roberto Nuevo titulada «Ajedrez y envejecimiento saludable»

Error 1: No calcular por miedo a equivocarse

Uno de los problemas más frecuentes en jugadores mayores es dejar de calcular variantes porque «ya no me da la cabeza» o «me lío enseguida». A esto se suma una inseguridad muy común: el miedo a cometer un error lleva a muchos a optar por jugadas excesivamente pasivas, y retiro lo de excesivamente, porque realizar simplemente jugadas pasivas no debería ser un gran problema en este punto.

En lugar de forzarte a calcular líneas complejas, es preferible que te apoyes más en principios generales y en la evaluación estática de la posición. Siguiendo una sencilla evaluación como la que propone Dorfman, puedes jugar la partida con idea de llegar al final. Te dejo un vídeo donde explicamos esta técnica.

Conviene también adquirir un pequeño hábito en cada jugada: revisar las amenazas. Solo con echar un vistazo a lo que puede hacer tu rival puedes ahorrarte muchos disgustos.

Error 2: Gastar demasiado tiempo (y luego apurarse)

Muchos jugadores veteranos gastan demasiado tiempo (también a veces se da el caso contrario) y, al llegar a la jugada 25 están muy apurados. El resultado es que se ven obligados a jugar sin pensar, y esto les lleva a cometer errores en posiciones clave.

Esto está muy estudiado en psicología del deporte: las personas mayores tienden a analizar más antes de actuar, pero luego no siempre administran bien su energía mental. Así lo recoge un estudio clásico de Krampe y Ericsson (1996) sobre envejecimiento y rendimiento experto.

El Gran Maestro Ubilava, profesor de nuestra Escuela y leyenda vida del ajedrez

La solución pasa por aprender a identificar los momentos críticos de la partida, donde sí merece la pena pensar más. El resto del tiempo, aplica reglas prácticas como mejorar la posición de tus piezas, y no caer en el perfeccionismo de encontrar siempre la mejor jugada. No es necesario calcular cada jugada como si fuera una combinación.

Una técnica útil es la gestión por bloques de tiempo: si tu partida dura 30 minutos, divide el tiempo entre 40 jugadas esperables y ten en cuenta aproximadamente cuanto tiempo tienes para cada decisión.

Error 3: Subestimar las propias capacidades

Es curioso, pero a veces cuanto más sabe una persona, menos confía en sí misma. Muchos jugadores mayores dudan constantemente, incluso cuando hacen buenas jugadas. Este exceso de autocrítica es idóneo para sabotear tu rendimiento y es preferible canalizarlo de otra for,a

En estudios sobre envejecimiento y toma de decisiones (Finucane et al., 2005), se ha observado que las personas mayores tienden a ser más cautas y menos propensas a tomar decisiones arriesgadas, incluso cuando están bien informadas. De hecho, que tengas una edad avanzada supone que has acumulado más conocimiento que tus oponentes más jóvenes, ese es tu punto fuerte.

Por eso es importante confiar en la experiencia acumulada. Si llevas muchos años jugado, o incluso si has retomado el ajedrez cuentas con una buen aintuición entrenada. No la ignores. Déjate llevar por tus ideas pero luego analiza si son buenas. Ganarás en seguridad de manera paulatina.

Como ves, jugar ajedrez en la edad adulta no es un obstáculo, sino una oportunidad. Tienes también la capacidad de aprender con otros ojos, de disfrutar del proceso y de aplicar tu experiencia vital en el tablero. No luches contra el tiempo: adáptate a él.

¿Quieres dejar de cometer los mismos errores y empezar a sentirte más seguro frente al tablero? Empieza con estas claves:

  • Simplifica tu pensamiento en lugar de intentar calcularlo todo.
  • Aprende a confiar en tu intuición.
  • Administra mejor tu tiempo en la partida.
  • Y, sobre todo, no te juzgues con dureza.

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