La curva de aprendizaje

Una curva de aprendizaje describe el grado de éxito obtenido durante el aprendizaje en el transcurso del tiempo. En este diagrama, el eje horizontal representa el tiempo transcurrido y el eje vertical el número de éxitos alcanzados en ese tiempo. Cada disciplina tiene su propia curva de aprendizaje, y el ajedrez no es una excepción. En este artículo, exploraremos cómo se manifiesta esta curva en el contexto del ajedrez y qué podemos esperar en nuestro camino hacia la maestría.

Cada disciplina tiene su propia curva de aprendizaje. Hay disciplinas en las que, debido a su simplicidad, es muy fácil convertirse en un experto, como es el caso del juego de las damas. Sin embargo, hay otras disciplinas, como el ajedrez, en las que convertirse en un experto puede llevar mucho más tiempo, incluso toda una vida. La curva de aprendizaje no solo depende de la disciplina, sino también del alumno y de su tiempo. No todos aprendemos de la misma manera ni a la misma velocidad.

El proceso de aprendizaje en ajedrez

En nuestros años de práctica y enseñanza, hemos observado que el aprendizaje en ajedrez, una vez superada la fase inicial de aprender a mover las piezas y evitar errores garrafales, y tras haber comprendido y puesto en práctica los elementos esenciales, se asemeja mucho a la evolución de una partida de ajedrez bien jugada. Este aprendizaje se manifiesta en pequeños avances y mejoras sutiles que, sumadas, eventualmente se hacen perceptibles y significativas.

El principio del aprendizaje

Al principio, los jugadores novatos pronto empiezan a progresar y alcanzan un nivel de estancamiento que ronda los 1500 o 1600 puntos de ELO. Este progreso inicial se debe a que están aprendiendo las reglas básicas y estrategias fundamentales del juego.

El estancamiento intermedio

Para los jugadores intermedios, que ya se encuentran en un punto de estancamiento, su nivel puede estar en cualquier lugar comprendido entre los 1500 y los 2100 puntos de ELO. En esta etapa, los jugadores han acumulado malos hábitos y conocimiento inútil que deben ser reemplazados por patrones y prácticas más útiles. Este proceso de transformación no solo implica añadir nuevo conocimiento, sino también modificar lo que ya se había aprendido. Por esta razón, el progreso puede ser lento y difícil de percibir.

La evolución del cerebro durante el aprendizaje

Desde un punto de vista neuronal, sabemos que nuestras experiencias y aprendizajes distintos moldean nuestros cerebros de manera distinta. Aunque anteriormente se pensaba que el cerebro cambiaba con cada nuevo aprendizaje, la investigación sugiere que esto no es del todo cierto. Parece que el cerebro solo actualiza su potencial para la plasticidad y genera nuevas conexiones neuronales si el nuevo aprendizaje conlleva una mejora en nuestro comportamiento.

La importancia de la calidad del aprendizaje

Esto significa que los aprendizajes “inútiles” no tienen un efecto real en nuestro cerebro. Por lo tanto, es crucial enfocarse en aprendizajes que realmente mejoren nuestro juego y comportamiento en el tablero. Comprender este aspecto es fundamental, ya que está directamente relacionado con nuestra motivación. La motivación, a su vez, dirige nuestra atención y energía, y de esta manera, determina nuestros éxitos.

Persistencia: la clave para mejorar

Al decidir iniciar una etapa de progreso en ajedrez, es importante entender que tomará tiempo antes de que el aprendizaje se manifieste. Al principio, puede parecer que no estás evolucionando, pero es esencial persistir a pesar de no notar mejoras inmediatas en tu juego o resultados.

La analogía del peón ganado

Imagina que has ganado un peón en una partida sin ninguna compensación por parte de tu rival. La partida se inclina a tu favor y puedes jugar con una base diferente a cuando estabas en igualdad. Pedagógicamente, cuando alcanzas un “peón ganado” en tu aprendizaje, sucede algo similar. Hasta ese momento, podrías tener la impresión de estar estancado, sin avances significativos. Sin embargo, si persistes, eventualmente notarás una mejora notable en tu juego.

La cita inspiradora de Calvin Coolidge

Para ilustrar la importancia de la persistencia, recordemos las palabras de Calvin Coolidge:

“Nada en este mundo puede tomar el lugar de la persistencia. El talento no lo hará. Nada es más común que los hombres sin éxito y con talento. Los genios tampoco. Los genios no recompensados son casi un proverbio. La educación tampoco. El mundo está lleno de negligentes educados. La persistencia y determinación son omnipotentes.”

Conclusión

En resumen, mejorar en ajedrez es un proceso que toma tiempo y esfuerzo. Al principio, es posible que no notes avances significativos, pero es crucial mantener la persistencia. Con el tiempo, tu nivel de juego mejorará y, con él, tus resultados en el tablero. Recuerda que cada pequeño avance suma y que, eventualmente, estos avances se manifestarán en tu juego de manera significativa. La clave está en seguir adelante, con motivación y determinación, para alcanzar el éxito en el ajedrez.